El ejercicio regular es reconocido por tener un efecto beneficioso sobre la salud y estilo de vida y es especialmente recomendado para aquellos que sufren de presión arterial alta.
Artículos y estudios actuales sobre los beneficios de llevar a cabo un programa regular de ejercicios sugieren que una actividad física de intensidad moderada con participación de los movimientos rítmicos de las extremidades durante 50-60 minutos, 3 -4 veces por semana reduciría la presión arterial más que un ejercicio más vigoroso.
Aunque no hay evidencia directa de que el ejercicio previene la presión arterial alta, la gente que no tiene presión arterial alta debería hacer ejercicios regulares, ya que disminuirá la presión arterial y reducirá el riesgo de esta enfermedad arterial coronaria.
Por lo tanto, la opción más útil para las personas sedentarias, con presión arterial alta es emprender o mantener algún tipo de actividad física regular y evitar o moderar el uso de terapia de medicamentos.
lunes, 8 de febrero de 2010
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